Querida familia CEADS,
Ayer fue una tarde
emocionante en nuestro centro. Alrededor de cincuenta personas nos reunimos
para celebrar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Los amigos de Igualada
comparecieron, la familia CEADS respondió a la convocatoria, y algunas personas
se acercaron a nuestro local por primera vez. La energía que a mí me parecía un
mixto de curiosidad (¿qué es lo que va a pasar aquí?), de gravedad (evocar el
tema del suicidio no es nunca fácil) y de alegría, porque somos incapaces de
reunirnos allí en nuestra casa sin alegrarnos por compartir proyectos, ideales
y esperanzas… pues todo este mix de energía se convirtió en una masa de emoción
muy intensa nada más empezar la representación del teatro.
Nuestros voluntarios
sorprendieron con una puesta en escena
de tres suicidas que, ya rescatados, rememoraban en flashs de conciencia lo que
les había llevado al suicidio y su rescate en el umbral. Atendidos por espíritus
de luz, expresaban aún tener miedo, pero también la esperanza en la encarnación
y en el apoyo que recibían de sus amigos espirituales. “He venido a deciros que
no metáis mi error”, dijo un suicida. “¡Suicidio, nunca jamás!” respondieron
todos. Marcelo, que tenía que hablar en seguida, tardó unos momentos en
recuperarse de la emoción antes de salir a hacer su charla. Pero cuando empezó,
con la tranquilidad que le es característica, explicó datos sobre el suicidio
que la mayoría de la gente desconoce. Por ejemplo, que en todo el mundo, a cada
40 segundos aproximadamente se suicida una persona. Y que los suicidios son
actualmente más numerosos que los accidentes de tráfico en España. Hay muchísimas
campañas por la seguridad en el tráfico y un incómodo silencio sobre la
prevención del suicidio… Esperemos que las autoridades sanitarias se den cuenta
con urgencia de que el suicidio es un problema de salud pública prevenible. Para más datos sobre el suicidio en España, podéis el texto de Marcello: Suicidio, una epidemiología.
En seguida habló Andrea
de la salud mental y la prevención del estrés y de las ideas suicidas. Nos explicó
que el cuerpo pasa por las fases de alerta y resistencia antes de llegar al
colapso de la depresión. En estas fases anteriores es importante aprender a
reconocer los propios síntomas, observar el cuerpo y volver a reequilibrar las
emociones para no permitir llegar a la tercera fase. Andrea nos comentó que
para prevenir el estrés podemos hacer cosas tan sencillas como despertar más
pronto para desayunar con un poco más de tiempo, hacer alguna actividad física,
probar de empezar una actividad manual como la pintura, por ejemplo. Mientras
ella hablaba de formas tan evidentes de cultivar la felicidad, yo pensaba en lo
poco dispuestos que la mayoría estamos para cuidarnos… y después queremos ser
felices, queremos que todo funcione bien en nuestro mundo interior y en el
mundo ahí fuera, pero que poco preparados estamos para hacer algo tan sencillo
como “desayunar con un poco más de tiempo”, “hacer una actividad física” o “buscar
una afición”… Bueno, tampoco pude ir muy lejos en mis divagaciones porque me
tocaba a mí hacer la pequeña charla final.
Lo que hice fue comentar
algunas preguntas del libro “Suicidio: Todo lo que usted necesita saber para no
cometer este terrible error”. Hablé de que se puede aniquilar el cuerpo físico,
pero el espíritu es inmortal y sigue extiendo tras el acto trágico. Hablé de la
dificultad para alejarse de los despojos carnales, aún impregnado por el fluido
vital como se encuentra el espíritu del suicida. Conté que en sucesivas encarnaciones,
el espíritu del suicida tendrá en su cuerpo físico las consecuencias
desequilibrantes del suicidio, pero que nunca hay que perder la esperanza
porque por muy equivocados que estemos, nunca perdemos nuestra afiliación
divina. Entre todas las preguntas y respuestas que presenta este libro, la más
conmovedora para mí es la que habla de la influencia espiritual para evitar los
suicidios. Cuentan los amigos espirituales que nadie está programado para
suicidarse, y que cuando dicho suceso ocurre, la espiritualidad ha agotado
todos los recursos de los que disponía para evitar tamaño error. No fuera por
la interferencia y vigilancia de la espiritualidad superior, muchos más casos
de suicidio sucederían…
El acto de ayer fue un
granito de arena, una voz que se erguió en Barcelona para decir, “Basta ya de
indiferencia, enfrentémonos a esto”. Que sepamos, fue lo único que se escuchó
en Barcelona sobre la prevención del suicidio. En los medios de comunicación, y
que conste en acta, no fue por falta de avisarles, ni una palabra sobre el tema…
Sentimos por los que piensan que nuestra creencia en Dios o nuestra confianza
en Jesús sea algo disuasorio. Sentimos por los que rechazan la realidad de la
reencarnación o la comunicabilidad con los espíritus desencarnados. Si alguno
de estos grupos alguna vez decide organizar algo para la prevención del
suicidio, desde luego, contad con nuestro apoyo y solidaridad. En el frente
seguimos, en el frente os esperamos, porque es la espiritualidad misma que nos
cuenta cuánto trabajo queda por hacer, cuanto sufrimiento hay que atender,
cuánto dolor hay que calmar… Nosotros, imperfectos e ignorantes, de nuestra
parte ponemos únicamente disposición, buena voluntad y alegría de servir. La
espiritualidad amiga tiene que completar lo que falta, pero visto lo visto, de
momento somos los recursos de los que se puede disponer.
Ayer culminó un trabajo
que se ha preparado por un grupo de unos 12 voluntarios desde abril. No hay
tiempo que perder, porque el día 19 de noviembre celebraremos el Día
Internacional de los Sobrevivientes del Suicidio. Agradecidos estamos por poder
realizar este trabajo. Nadie sabe los débitos que tiene con la vida y es
siempre mejor darse cuenta de ello en la actitud de servicio. Por todo esto,
gracias a la familia CEADS, gracias a los voluntarios, gracias a los que
acudieron ayer a nuestro centro, gracias a nuestro amado Maestro por contar con
nosotros en su obra de amor.
Cariños de la hermana
menor
Una pena no he podido acudir ayer, pero por lo que veo ha sido extremamente edificante, por desgracia
ResponderEliminaren situaciones frívolas del dia dia se traga tanta noticia basura y ninguna para un problema pandemico como el suicídio y en los tiempos que corren en el mundo sobretodo europa eso és preocupante.
Es verdad, Alexandre, muchas noticias inútiles y cosas como esta no pasan el filtro... pero vamos, que gracias a las redes sociales, muchas más personas se han enterado este año de nuestro evento. En noviembre volvemos a la carga a ver si conseguimos ampliar el mensaje contra el suicidio, de vida, esperanza y de la realidad espiritual como siendo la única imperecedera.
ResponderEliminarDedicamos.la.semana a elevar los pensamientos a todos.que.sufren y percibir el.dolor ajeno...una palabra puede salvar una vida..una palabra pude ser un acto de amor...
ResponderEliminarUna pena no he podido acudir ayer, lo siento mucho!!!
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡
ResponderEliminarAyer fue uno de los días más lindos que he vivido en Ceads.
Gracias a todos los que, de una u otra manera, hayan hecho que ello fuera posible.
Alfredo/Alfredito/Alfredinho/Dinho
Gracias a todos por hacerme aprender tanto.
ResponderEliminarmarcello