Hola familia,
El sábado volvemos con el tema de la
reencarnación, esta vez tratando de las evidencias científicas que lo demuestran.
El espiritismo es una doctrina que se apoya en tres pilares: el moral, el
filosófico y el científico. Éste último, el que investiga de forma empírica la
dinámica interrelación entre los diferentes planos de la vida, es el que nos
ocupa esta semana.
Para calentar motores, vamos a recordar las
conferencias de dos investigadores que estuvieron presente el el 6º Congreso
Espírita Mundial, Carol Bowman y Sergio Felipe.
Carol Bowman presentó la conferencia “Comprobaciones
de la existencia y de la inmortalidad del Espíritu”. La ponente remarcó que sus
investigaciones demuestran que existe una continuidad de la conciencia entre la
muerte y el nacimiento y que los recuerdos que los niños pueden tener de vidas
pasadas son importantes oportunidades de curación para el alma. Carol trabajó
especialmente con niños y después de estudiar muchos casos, comprobó que
existen rasgos que dichas experiencias comparten:
- Son típicamente experiencias que suceden
a temprana edad;
- Cuando hablan sobre vidas pasadas, los
niños asumen un tono serio, para nada característico de su nivel intelectual;
- Muchas veces son capaces de reconocer a
lugares, objetos y personas;
- Los niños presentan conocimiento que va
más allá de su experiencia y hablan de cosas que no podrían saber a su edad;
- Consistencia en los detalles de las
historias explicadas en diferentes momentos;
- Los niños tienen comportamientos y/o
características físicas relacionadas a la experiencia relatada.
En su estudio, Carol comprobó que un 75% de
los niños que tienen recuerdos de vidas pasadas recuerdan sus muertes; un 50%
de esas muertes son traumáticas y un 35% desarrollan fobias relacionadas a la
muerte. Lo bonito es que el consejo de Carol para transformar el recuerdo
traumático en una curación es en momentos de extrema relajación y serenidad del
niño, afirmarle que el del recuerdo era él mismo, pero en otro cuerpo y en otro
tiempo. Se le debe llevar el niño a ver que ahora está seguro en un nuevo
cuerpo. Mi hipótesis es que, como se sabe que el periespíritu no acaba de
“encajar” completamente en el cuerpo hasta los 7 años, aproximadamente, durante
este período la conciencia aun guarda estos recuerdos traumáticos demasiado
superficiales. Lo que dice Carol sobre aprovechar la oportunidad de curación es
realmente importante. Si la conciencia ya totalmente encarnada entierra el
trauma en su profundidad, luego puede ser que sea mucho más difícil superarlo.
Sergio Felipe de Oliveira habló en el
congreso sobre la mediumnidad, no precisamente sobre la reencarnación, pero
creo que vale la pena recordar su conferencia, puesto que fue justamente a
través de la mediumnidad que la doctrina Espírita nos presentó la realidad de
la reencarnación. ¿Sabíais que la medicina tradicional reconoce el transe
mediúmnico como un fenómeno biológico que puede o no ser saludable? Pues sí. El CID 10 de
la Organización mundial de la Salud contiene el registro de todas las
enfermedades reconocidas por la medicina en el mundo. En el punto F 44.3
presenta al transe o posesión. Sus síntomas son la pérdida transitoria de la
identidad con la conservación de nociones del ambiente. Se considera una
enfermedad cuando el individuo no tiene control sobre el fenómeno y no se le
considera así en su contexto cultural o religioso. Sergio nos explicó que
nuestro organismo no es sólo lo que vemos con nuestros ojos, sino que se
extiende magnéticamente. Hoy ya se sabe que el pensamiento y la imaginación
provocan actividad cerebral, lo que equivale a decir que provocan alteraciones
químicas en el cerebro. Por lo tanto, el pensamiento es energía, puesto que
disloca materia. La medicina también ha identificado a la glándula pineal como
responsable por la captación de energías electromagnéticas en el ambiente. Ella
es responsable también por la redistribución de esta información. El nivel de
conciencia del fenómeno de la mediumnidad en los seres humanos está
influenciado por el área donde la pineal envíe en el cerebro a la información
electromagnética captada del ambiente y la existencia más o menos acentuada de
cristales diamagnéticos en el cerebro.
El Espiritismo conserva en sus archivos un
número sorprendente de hechos que demuestran experimentalmente la
reencarnación. Recomendamos la lectura de las siguientes obras: “El FenómenoEspírita”, de Gabriel Delanne, “El problema del Ser, del Destino y del Dolor”,
de León Denis, “La Reencarnación y sus pruebas”, de Carlos Imbassahy y Mario
Cavalcante de Melo, “20 Casos sugestivos de Reencarnación”, de Ian Stevenson, y
“Reencarnación e inmortalidad”, de Herminio Miranda.
El sábado seguimos.
Cariños de la hermana menor
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