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sábado, 30 de noviembre de 2013

La psicología del perdón

Hola familia,

Hoy hemos tenido la primera de las tres charlas que nos ofrece Divaldo estos días. Os presento la crónica de la charla titulada “La psicología del perdón”, realizada esta tarde en el Hotel Sylken.

El acto organizado por el Centre Barcelonés de Cultura Espírita empezó con un sentido homenaje dirigido a Nilson de Sousa Pereira, recientemente desencarnado a sus 68 años. “Por millares se cuentan las criaturas que se han beneficiado de su labor humanitario”, dijo Pura, visiblemente emocionada. Más tarde el propio Divaldo nos diría que a los 8 días de su desencarnación, el espíritu de la mentora Joanna de Angelis le habría comunicado que Nilson había despertado en el plano espiritual y que se preparara que pronto volverían a trabajar juntos, ahora a lados diferentes de la vida. Con la voz embargada por la emoción, Divaldo le dedicó la conferencia a Nilson. Nos dijo que muchas veces Nilson se apagó, dedicándose a las labores de gestión de la Mansión del Camino, para que él pudiera psicografiar. Desde aquí también le rendimos nuestro humilde homenaje, deseando que siga iluminando la causa espírita con su vibración de amor y humildad.

Divaldo empezó la conferencia recordando la pregunta 742 de El Libro de los Espíritus.
742 – ¿Qué causa arrastra al hombre a la guerra?– Predominio de la naturaleza animal sobre la naturaleza espiritual y satisfacción de las pasiones.
Para superar nuestra naturaleza animal y llegar a desarrollar todo el potencial de nuestra naturaleza espiritual debemos progresar moral e intelectualmente. En el siglo XVII, marcado por la ruptura entre la ciencia y la religión, Blaise Pascal ya nos enviaba este mensaje. En un periodo en el que la cultura contestaba la biblia y el heliocentrismo sustituía al geocentrismo, mientras Galileo y Isaac Newton abrían las mentes para el conocimiento de la realidad tangible, Blaise Pascal abogaba por la unión entre la cultura y la divinidad. Desde el siglo XVII la humanidad ha alcanzado un notable desarrollo tecnológico; ha comprendido que la energía es materia desagregada y que la materia es energía condensada; ha viajado al macrocosmos en naves espaciales y al microcosmos con microscopios súper potentes… pero del desarrollo moral no ha acompañado este mismo ritmo. La superación de nuestra naturaleza animal sigue siendo una tarea pendiente en pleno siglo XIX.


Entre anécdotas divertidas y emocionantes, Divaldo nos ha querido trasmitir el mensaje de que el perdón, como forma auténtica de amor al prójimo, es un paso importante para la superación de la animalidad que todavía existe en nosotros. Nos explicó que perdonar no tiene nada que ver con el olvido. El olvido está relacionado con la memoria y nadie puede borrar un recuerdo simplemente porque desea hacerlo. El verdadero perdón, nos explicó, está en no cultivar sentimientos de venganza o desear el mal al que nos hizo daño. Pero Divaldo no nos estaba hablando del perdón teológico, formal, superficial. Su propuesta es la de tomar el perdón como un desafío psicológico. El mayor beneficiado es siempre el que perdona, ya que está científicamente comprobado que albergar sentimientos de odio, rencor y venganza hace enfermar a las personas, mientras que amar y perdonar producen una serie reacciones bioquímicas que llevan al bien-estar.

Perdonar tampoco supone seguir junto a la persona que nos hace daño. La psicología del perdón es una invitación al auto-amor, ya que el que se ama no será connivente con quién le hace infeliz. Si nos preguntamos cual es el significado de la vida, cualquier respuesta que se aleje de la inmortalidad será transitoria. Es necesario poner a la trascendencia de nuestras almas y el desarrollo de nuestra naturaleza espiritual como metas prioritarias en nuestras vidas. Algunas veces nos aferramos al deseo de cambiar a las personas, haciendo con que incorporen nuestros ideales, pero antes de iluminar a los demás hay un trabajo urgente y prioritario de auto-iluminación que no pasa por la connivencia con el verdugo, ni tampoco con la salvación del prójimo. Abrir el corazón al perdón es muchas veces permitir que las personas sigan su propio camino y que vivan las consecuencias de su manera de ser. Cuando nos abrimos a este nuevo estado mental, sin resistencia, rencor o rebeldía, pueden suceder cosas nuevas en nuestras vidas. Algunas de ellas inimaginables en un estado mental encerrado en la rabia y en el sentimiento de venganza.


Explicado por Divaldo el perdón hasta parecía algo casi sencillo: no desear el mal, no devolver el mal. Nos rogó a todos que perdonemos y nos enseñó que si buscamos en Jesús el modelo máximo de nuestra conducta, nunca nos decepcionaremos. No debemos hacer grandes a los que todavía son pequeños. Hay que tener compasión por las personas que todavía se encuentran en la inmadurez psicológica y espiritual, sin que esto implique seguir conviviendo con ellas o intentar cambiarles la forma de ser. El perdón es un auténtico camino hacia la felicidad, que libera y sana al alma. No por otra razón Divaldo habla del perdón como un estado psicoterapéutico.

Mañana a las 11:00 de la mañana tendremos la oportunidad de volver a escucharle en la Asociación de Estudios Espiritas de Igualada - Calle Girona, 33 – 08700 – Igualada. El tema del seminario será “Mediumnidad y Obsesión”. Una mañana de domingo plena e crecimiento y aprendizaje nos espera.


Buenas noches familia. Dormid para el bien.

Cariños de la hermana menor

martes, 26 de noviembre de 2013

horarios y actividades de los próximos días

Hola familia,

Para que os programéis para lo que tenemos por delante, os dejo los horarios y actividades de los próximos días.

Cariños de la hermana menor

Sábado, 30 de noviembre
La Psicología del perdón
Conferencia con Divaldo Pereira Franco
a las 19:30 horas en Hotel Silken Ramblas Barcelona, Salón Liceo Calle Pintor Fortuny, 13. 08001 – Barcelona

·        Este mismo día, CEADS abrirá sus puertas normalmente de 17:30 a las 19:00 hs. Se hará el evangelio en nuestro centro.

Domingo, 1 de diciembre
Conferencia con Divaldo Pereira Franco
Seminario Mediumnidad y obsesión
a las 11:00 en la Organiza Asociación de Estudios Espiritas de Igualada - Calle Girona, 33 – 08700 – Igualada
AFORO LIMITADO A 120 PERSONAS

Miércoles, 4 de diciembre
La vida en el plano espiritual
Conferencia con Divaldo Pereira Franco
a las 19:00 horas en CEADS

AFORO LIMITADO A 70 PERSONAS

domingo, 24 de noviembre de 2013

La naturaleza es siempre previsora

Hola familia,

Ayer en CEADS hicimos clase de estudio sistematizado del espiritismo. Llevamos dos semanas estudiando la Ley de Conservación, una de las leyes morales. Nunca está de más recordar que el sentido de la palabra “ley” propuesto por los espíritus en la codificación de la Doctrina Espírita no tiene nada que ver con preceptos establecidos por una autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo. Cuando los espíritus nos hablan de leyes, nos están hablando del diseño creado por la Inteligencia Suprema, causa primera de todas las cosas, para el universo. Como nos dicen los espíritus,
Las leyes de Dios son perfectas. La armonía que rige el universo material y el universo moral está fundada en las leyes que Dios estableció para toda la eternidad. (P 616). Todas las leyes de la Naturaleza son leyes divinas, porque Dios es el Autor de todas las cosas. El sabio estudia las leyes de la naturaleza, el hombre de bien las del alma y las practica. (P 617).
Kardec explica que “entre las leyes divinas, las leyes físicas reglamentan el movimiento y las relaciones de la materia bruta y su estudio está en el dominio de la Ciencia”. Las leyes morales, por otra parte, “conciernen especialmente al hombre en sí mismo y en sus relaciones con Dios y sus semejantes, y comprenden así las reglas de la vida del cuerpo, como las del alma”. Así es que, igual que estudiamos la ley moral de la destrucción, comprendiendo su función en el diseño cósmico, en las últimas clases nos hemos dedicado a comprender la ley de conservación.


En un sentido estrictamente físico, la ley de la conservación de la energía afirma que la energía no puede crearse ni destruirse, sólo se puede cambiar de una forma a otra, por ejemplo, cuando la energía eléctrica que alimenta el calefactor se transforma en energía calorífica y hace las noches de invierno más amenas. Cuando nos dedicamos al estudio de las leyes morales, sin embargo, la ley de conservación cobra nueva dimensión. Para que exista equilibrio en nivel individual y social, el hombre debe aprender a conservar. En función del nivel evolutivo predominante en el planeta Tierra, el hombre todavía conserva motivado por el egoísmo o por el miedo. Los espíritus que participan en la codificación del espiritismo nos ofrecen lecciones sabias y profundas sobre los aspectos morales de la ley de conservación.

Hace dos semanas hablamos de la conservación de la vida como instinto básico de supervivencia. Esta semana nos dedicamos a comprender la diferencia entre lo superfluo y lo necesario. Si habrá que decidir entre lo que se destruye y lo que se conserva, está bien que reflexionemos sobre lo que realmente es útil para nuestra evolución y lo que, pese a que los valores de la sociedad materialista en la que vivimos nos machaque con lo contrario, no es esencial para la búsqueda de la felicidad.

En clase, nos dividimos en dos grupos y, mientras uno leyó el texto que ospresenté el el blog antes de la clase, el otro leyó las preguntas del Libro de los Espíritus que os pongo a continuación.

   703 – ¿Con qué objeto ha dado Dios a todos los seres vivientes el instinto de conservación? 
– Porque todos deben concurrir a los objetivos de la Providencia. Por esto Dios les ha dado la necesidad de vivir. Y además la vida es necesaria al perfeccionamiento de los seres, y ellos lo sienten instintivamente sin darse cuenta de ello.
704 – Al dar Dios al hombre la necesidad de vivir, ¿le ha proporcionado siempre los medios? 
– Sí, y si no los encuentra, es porque no los comprende. Dios no podría dar al hombre la necesidad de vivir sin darle los medios, y por esto hace producir a la tierra para abastecer lo necesario a todos sus habitantes, porque solo lo necesario es útil; lo superfluo no lo es
nunca.
 
705 – ¿Por qué la Tierra no produce siempre lo bastante para proporcionar lo necesario al hombre? – Es porque el hombre la descuida, ¡oh ingrato! Y, sin embargo, es una excelente madre. Con frecuencia, también acusa a la Naturaleza de lo que es efecto de su impericia o de su imprevisión. La tierra produciría siempre lo necesario, si el hombre, supiese contentarse con ello. Si no basta a todas las necesidades es porque el hombre emplea en lo superfluo lo que podría ser dado a lo necesario. Mira al árabe en el desierto, siempre encuentra con qué vivir, porque no se crea necesidades artificiales. Cuándo la mitad de los productos se malbarata en satisfacer fantasías, ¿debe admirarse el hombre de no encontrar nada al día siguiente, y tiene razón para quejarse de encontrarse desprovisto cuando viene el tiempo de escasez? En verdad os digo, que no es la Naturaleza la imprevisora, sino el hombre que no sabe gobernarse.
 
706 – ¿Por bienes de la tierra sólo se debe entender los productos del suelo? – El suelo es el origen primero de donde emanan todos los otros recursos, porque, en definitiva éstos no son más que una transformación de los productos del suelo. Por eso, es preciso entender por los bienes de la tierra todos aquellos de que el hombre puede disfrutar en este mundo.
 
707 – Con frecuencia faltan a ciertos individuos los medios de subsistencia, aun en medio de la abundancia que les rodea, ¿a qué se debe atribuir eso? – Al egoísmo de los hombres, que no siempre hacen lo que deben; después, y es lo más frecuente, a ellos mismos. Buscad y encontraréis; estas palabras no quieren decir que basta mirar al suelo para encontrar lo que se desea, sino que ha de buscar con ardor y 
perseverancia, y no con pereza, sin desanimarse ante obstáculos que con mucha frecuencia no son más que medios de poner a prueba vuestra constancia, paciencia y firmeza.
 
Si la civilización multiplica las necesidades, multiplica también las fuentes de trabajo y los medios de vivir; pero preciso es convenir en que, bajo este aspecto, mucho le resta aún por hacer. Cuando haya terminado su obra, nadie podrá decir que carece de lo necesario, a no ser por culpa suya. La infelicidad de muchos consiste en que van por un camino que no es el que le ha trazado la Naturaleza, y entonces es cuando les falta inteligencia para tener éxito. Para todos hay un lugar bajo el Sol, pero con la condición de que cada uno ocupe el suyo y no el de los otros. La Naturaleza no puede ser responsable de los vicios de la organización social y de las consecuencias de la ambición y del amor propio. Sin embargo, se necesitaría ser ciego para no reconocer el progreso realizado bajo este aspecto entre los pueblos más adelantados. Gracias a los laudables esfuerzos que la filantropía y las ciencias reunidas no cesan de hacer para el mejoramiento del estado material de los hombres, y a pesar del aumento incesante de la población, es atenuada la insuficiencia de la producción, en gran parte por lo menos, y los años más calamitosos no tienen comparación con los de otros tiempos. La higiene pública, ese elemento tan esencial de la fuerza y de la salud, desconocido de nuestros padres, es objeto de una solicitud esclarecida. El infortunio y el sufrimiento encuentran lugares de refugio. Por todas partes la Ciencia contribuye para aumentar el bienestar. ¿Quiere esto decir que se haya llegado a la perfección? ¡Oh! Ciertamente que no; pero lo que se ha hecho da la medida de lo que puede hacerse con perseverancia, si el hombre es bastante sabio para buscar su felicidad en las cosas positivas y graves, y no en utopías que le retrasan en vez de adelantarle.

De aquí, amigos, se desprende que la naturaleza es siempre previsora y que de no ser por el egoísmo humano, se podría y se puede satisfacer con creces las necesidades reales de la humanidad. Otra cosa son las “necesidades” ilusorias, fruto del auto-engaño y del engaño colectivo, que ponen en el exterior del ser la satisfacción del bien-estar. Poco a poco despertamos para una realidad tan obvia como obviada por la humanidad: la felicidad no está en la posesión de bienes materiales o en caprichos superfluos, sino en una conciencia armonizada con las leyes cósmicas universales, humilde, generosa, compasiva, solidaria, llena de amor y caridad.

Pidamos al Maestro Mayor, divino amigo, que nos de fuerzas para despertar del engaño en que cada uno de nosotros nos encontramos. ¿Quién podrá decir que está libre de todo engaño? Y que podamos coger la senda de la auténtica felicidad cuanto antes.


Cariños de la hermana menor

jueves, 21 de noviembre de 2013

LO NECESARIO Y LO SUPERFLUO

Hola familia,

siguiendo con el tema de la Ley de Conservación, el sábado en la clase del Estudio Sistematizado del Espiritismo hablamos sobre lo necesario y lo superfluo.

Para la gente más dedicada, os dejo uno de los textos que leeremos en clase.

Cariños de la hermana menor

LO NECESARIO Y LO SUPERFLUO

«(...) Todos tienen que concurrir al cumplimiento de los designios de la Providencia. Por eso fue que Dios les dio la necesidad de vivir, (...)» ya que la vida es esencial para el perfeccionamiento de los seres. Junto a la necesidad de vivir, Dios también dio al hombre los medios para suplir esta necesidad. «(...) Esa es la razón por la que hace que la Tierra produzca de modo a proporcionar lo necesario a los que la habitan, visto que sólo lo necesario es útil. Lo superfluo nunca lo es.» No obstante, en sus experiencias evolutivas los hombres pasan, muchas veces, por privaciones y situaciones difíciles, en las cuales les falta hasta lo esencial para la supervivencia.

Debemos considerar que tal situación extrema generalmente ocurre por falta de previsión del hombre. «(...) la tierra produciría siempre lo necesario si el hombre supiera contentarse con lo necesario. Si lo que ella produce no llega a cubrir sus necesidades es porque emplea en lo superfluo lo que podría ser aplicado en lo necesario. Mira al árabe en el desierto. Siempre encuentra de qué vivir, porque no crea para sí necesidades ficticias, ¿qué motivos tiene el hombre para espantarse por no encontrar nada para el día siguiente y para quejarse de estar desprovisto de todo cuando llegan los días de penurias? En verdad os digo que la Naturaleza no es imprevisora, es el hombre el que no sabe administrar su vida.»


«(...) Si bien es cierto que la civilización multiplica las necesidades, también lo es que multiplica las fuentes de trabajo y los medios de vida. (...) La desgracia, para muchos, proviene de encaminarse por una senda diferente a la que la Naturaleza les traza. Es, entonces, que su inteligencia resulta escasa para alcanzar el éxito. Para todos hay un lugar bajo el sol, pero con la condición de que cada uno ocupe el suyo y no el de los demás. La Naturaleza no puede ser responsable por los defectos de la organización social ni por las consecuencias de la ambición y del amor propio. (...)»

Varios son los medios empleados por el hombre para preservar o ampliar su bienestar social. Aunque para muchos parezca que no ha habido progreso, lo cierto es que la Humanidad ha evolucionado.» (...) Gracias a los loables esfuerzos que, juntas, la Filantropía y la Ciencia no cesan de realizar para mejorar la condición material de los hombres y a pesar del crecimiento incesante de las poblaciones, la insuficiencia de la producción se encuentra atenuada, al menos en gran parte, y los años más calamitosos del presente no pueden, de ninguna manera, compararse con los de otros tiempos. La higiene pública, elemento tan esencial de la fuerza y de la salud, que nuestros padres no conocieron, es objeto de esclarecida solicitud. (...) En todas partes la Ciencia contribuye para aumentar el bienestar. (...)»

«(...) No existe un límite absoluto entre lo necesario y lo superfluo. La civilización creó necesidades que el salvaje desconoce (...). Todo es relativo y cabe a la razón regular las cosas. La civilización desarrolla el sentido moral y, al mismo tiempo, el sentimiento de caridad, que conduce a los hombres a prestarse mutuo apoyo. (...)» El gusto por lo superfluo es, de esta manera, perjudicial para el hombre. Los excesos que provoca hacen que la naturaleza animal tenga preponderancia sobre la naturaleza espiritual. En esas condiciones, el atractivo que ejercen los bienes materiales también hace las veces de prueba para el espíritu que experimenta las oportunidad del mundo físico. Para conducirse correctamente en la esfera carnal, el hombre debe conocer el límite entre lo necesario y lo superfluo. Algunas personas todavía requieren reiteradas experiencias y gran esfuerzo para adquirir ese conocimiento. Otras lo tienen por intuición de las conquistas efectuadas en vidas anteriores.



Al respecto, debe aclararse que el límite de lo necesario no es exacto ni absoluto pues, en realidad, es relativo a las condiciones de vida proporcionadas por los avances de la civilización, que crean nuevas necesidades. Sin embargo, puede afirmarse que son esenciales para los hombres todos los bienes que tienen importancia para su supervivencia, para que disfruten de relativo confort y puedan participar de la vida en sociedad. Son superfluos todos los bienes que sirven a otras finalidades, tales como el lujo y la satisfacción del orgullo, así como lo que, acumulados e improductivos en manos de unos pocos, hacen falta a muchos. Por lo tanto, cabe al individuo, a las instituciones y a los Gobiernos aplicar esfuerzos en el sentido de extender a todos, sin excepciones, los beneficios provenientes del mejoramiento del padrón de vida humano, originados en el progreso de la Civilización, a modo de atenuar las desigualdades sociales.


Para garantizar el cumplimiento de esa tarea, asegurando bienestar a todos lo hombres, son necesarias iniciativas concretas en los sectores de la salud, alimentación, habitación, acceso a los medios de comunicación y, en especial, educación - comprendida en el sentido más amplio de la formación intelectual, social, moral y espiritual del ser. Las conquistas de la ciencia y del conocimiento humano, como un todo, posibilitarán a la Humanidad ampliar el bienestar social.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Corazones unidos en los dos lados de la vida

Hola familia,

Ayer celebramos nuestra reunión anual dedicada a los sobrevivientes del suicidio. La fecha, que se celebra internacionalmente, sirve para que en todo el mundo se organicen acciones direccionadas a romper el tabú alrededor del suicidio y ofrecer a todos los que perdieron sus seres queridos de esta manera, una oportunidad de compartir sus historias en un entorno franco y libre de juicio. En este ánimo fue como escuchamos a Isabel, una sobreviviente.

Isabel nos conmocionó con su testimonio, explicándonos cómo su hijo de sólo 13 años interrumpió su existencia física. Nos contó de la dificultad de hablar sobre el tema, de abrirse y de encontrar personas suficientemente empáticas para escuchar a alguien que pasa por una situación así. Nos contó cómo el suicidio de su hijo, completamente inesperado, alteró súbitamente su vida: sin aviso previo, ya nada volvería a ser como antes. En realidad esto es algo que puede pasarle a cualquiera. La historia de Isabel encontraba eco en las historias de algunas personas que estaban allí: al final, todos los que viven la muerte de un ser querido por el suicidio acaban enfrentándose a problemas similares. Escuchar a un testimonio como el de Isabel no sólo demuestra a los sobrevivientes que no están solos; también nos humaniza a todos los que nos solidarizamos con su dolor.

Después del testimonio, Janaina nos propuso un ejercicio de perspectiva. Cómo bien nos había explicado Isabel, cuando se pierde a un ser querido por el suicidio, la persona se queda a este lado de la vida se enfrenta a sentimientos muchas veces contradictorios: como la añoranza de su ser querido y la rabia por qué decidió interrumpir su existencia física; el amor por esta persona y la frustración porque no hubo bastante confianza para compartir los planes de suicidio. La culpa por no haber sido capaz de identificar los síntomas de los deseos de suicidio hace daño.


El ejercicio de perspectiva que hicimos tenía el objetivo de encajar el dolor por la pérdida de nuestros seres amados en un contexto evolutivo más amplio. Para ello utilizamos la imagen de la Tierra. Nuestro ser querido es nuestro mundo, todo lo que piensas y haces después de su marcha tiene a estos sentimientos de añoranza y melancolía como telón de fondo. Para manejar el dolor hay que alejarse un poco de él, verlo desde fuera, desde otra perspectiva. Si nos alejamos de la Tierra un poco, contemplándola desde el espacio, ya podemos ver el Sol. La doctrina espirita nos enseña que somos inmortales; la muerte es un fenómeno físico. Nuestros seres queridos no han desaparecido; están vivos en otra franja vibratoria. Nuestros hermanos de humanidad que partieron por la puerta del suicidio cometieron una equivocación, porque nadie puede aniquilar la vida. Ellos siguen existiendo, y ahí donde estén, está Dios, porque Dios está en todas partes. Ninguna de las criaturas de Dios está fuera de su alcance. Todas las criaturas están destinadas a seguir evolucionando hasta alcanzar la perfección, entre ellos, los seres que decidieron interrumpir sus existencias físicas. Unos tardarán más otros menos para alcanzar la perfección, pero, ¿qué es el tiempo? En la eternidad no hay tiempo. El tiempo es importante en este momento, cuando añoramos a nuestros seres queridos, deseando estar con ellos otra vez o pensando en los momentos que compartimos. Si nos concentramos aquí, tal vez el dolor sea demasiado intenso.

Pero si buscamos la perspectiva de la inmortalidad y la confianza, como nos enseña la doctrina espirita, en que estamos TODOS destinados a seguir evolucionando hasta la perfección, tal vez fuera como si saliéramos de dentro de casa en un día frío y pudiéramos sentir los rayos del Sol tocándonos la piel, como en una caricia. Pero podemos seguir ganando perspectiva, porque no estamos solos. Nuestro mundo está acompañado de otros astros en el sistema solar. Hay leyes naturales que rigen la existencia de todos los seres que habitamos este sistema. La reencarnación es una de ellas. El suicidio es un uso equivocado del libre albedrío, pero no hay penas eternas. Como todas las criaturas de Dios, también nuestros seres queridos que marcharon de esta manera tendrán nuevas oportunidades reencarnatorias, tendrán nuevos cuerpos físicos, conocerán el amor, tendrán trabajo… Sus almas inmortales, indestructibles y destinadas a la perfección, conquistarán, como todas las criaturas de Dios, a través del esfuerzo y lucha contra la propia ignorancia, la paz de espíritu y la alegría de existir. Si tomamos todavía un poco más de perspectiva, nos damos cuenta de que nuestra galaxia está sumergida en un océano de galaxias. Cuando Allan Kardec preguntó a los espíritus, ¿Qué es Dios? Ellos le contestaron, “La inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas”. Dios está en todo, todo lo que existe es parte del diseño de la inteligencia suprema. No somos capaces de comprender un ser que puede crear todo esto: se nos escapan cosas… Hay aspectos de la vida que sencillamente todavía no logramos asimilar. Nos recomiendan los espíritus que no nos perdamos en el laberinto de las cuestiones que no podemos comprender. Sabemos que Dios existe, es soberanamente justo y bueno. Su obra es armoniosa y perfecta. Somos parte de ella, como nuestros seres queridos también; estamos destinados a la perfección, a estar armonizados con la perfección de la inteligencia cósmica.

Después de ganar tanta perspectiva, retrocedamos y recordemos que la reencarnación ofrece a todos la oportunidad de rectificar su propio camino y que somos seres inmortales, aprendiendo a hacer uso del libre albedrío. Las pruebas de la vida nos experimentan y preparan para niveles más elevados de conciencia, si las vivimos con resignación activa, sin perder de perspectiva todo lo que los espíritus nos enseñan en nuestra amada doctrina. Nos dice el “Evangelio según el Espiritismo” que, de todas las pruebas, las más poderosas son las que afectan al corazón. La pérdida de un ser querido por el suicidio es una prueba más que poderosa. No te centres en el dolor, no fijes la conciencia en las emociones de tristeza o culpa. Janaina nos invitó a coger perspectiva y elevar la mirada tan alto como sea necesario para comprender que, sea cual sea el camino que adoptemos para llegar a la perfección, la vida y el amor son la realidad última. Entreguemos nuestros corazones en manos del Creador y pidamos fuerzas para vencer estas pruebas. Él nos escucha, porque ninguna oración cae en el vacío.

Después de este ejercicio, nos pusimos a hacer papiroflexia. Fue un momento refrescante y alegre. Kédima y Marcello nos ayudaron a producir unos corazones y después nos pidieron que pusiéramos allí nuestro propio corazón en un mensaje de esperanza y amor.



Luego nos intercambiamos corazones de forma espontánea, entregando nuestro cariño a alguien que estaba a otra persona que estaba allí presente.



Para finalizar el acto Alé nos guio en una mentalización. Nos dimos las manos y nos entregamos a pensamientos de armonía, esperanza y paz.



Alé terminó la mentalización con estas palabras:
Recordemos las sabias palabras de Chico Xavier que decía: Aunque nadie pueda volver atrás y hacer un nuevo principio, siempre podemos empezar ahora y hacer un nuevo fin. Recordemos que esto vale para toda la infinidad y para todos los seres, encarnados y desencarnados. Enviamos pensamientos positivos a todos los seres que creemos que lo necesiten.
Fue una tarde más de solidaridad y mucho afecto en CEADS. Mientras haya un solo hermano de humanidad que marche por la puerta del suicidio, ahí estaremos, sintiéndonos llamados a ofrecer lo mejor de nosotros a quién quiera que nos necesite.

Cariños de la hermana menor

viernes, 15 de noviembre de 2013

Día Internacional de los Sobrevivientes del Suicidio

Familia,

Mañana tenemos en CEADS nuestra jornada anual dedicada a los sobrevivientes del suicidio. Para nosotros es un gran día. No os creeríais la cantidad de reuniones, horas, discusiones apasionadas, negociación, dedicación, revisiones, diseño, trámites y emails que se producen en nuestro grupo para que mañana podamos realizar nuestro humilde acto. Desde quienes somos, ESPIRITISTAS, ofrecemos lo mejor que podemos, que no es mucho, pero se ofrece con amor y por amor, por solidaridad, con mucho afecto… Cada palabra, cada momento, cada gesto de lo que se vivirá mañana ha sido fruto de una labor que nos dura todo el año.

¿Qué es lo que deseamos?

  • Acoger de forma compasiva a los que perdieron sus seres queridos por las puertas del suicidio, ofreciendo un hombro amigo, un momento de escucha, una conversa fraterna.
  • Compartir el conocimiento lenitivo que la Doctrina Espírita nos ofrece y que tantas veces calmó nuestras propias angustias.
  • Solidarizarnos como parte de la gran familia universal con todos los hermanos de humanidad que marcharon por la puerta falsa del suicidio.
  • Sembrar esperanza, optimismo, resignación activa y fe razonada en todos los corazones encarnados y desencarnados que se acerquen a nuestro local.
Ya podéis entender porque nos cuesta todo el año en preparar un acto así, ¿verdad? Mañana, con todo lo que somos, sabemos y sentimos, abrimos las puertas de CEADS de forma especial. Conocer la doctrina intelectualmente es importante, pero en días como el que se vivirá mañana, por experiencia os lo digo, la vida misma cobra una PERSPECTIVA nueva.


Que la espiritualidad amiga coordinada por nuestro Maestro Mayor, divino amigo, y la que fue su madre en la Tierra y se ocupa de enviar caravanas de luz a los valles de sufrimiento, pueda estar con nosotros mañana, dirigiendo todos los trabajos y sanando todos los corazones.

Así os esperamos a todos. La entrada, más faltaría, es libre y gratuita.

Cariños de la hermana menor 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Una doctrina para seres inmortales

Hola familia,

El sábado en CEADS tratamos un tema tan interesante como complejo: la Ley de Conservación. En una clase de poco más de una hora abordamos conceptos tan intrigantes como el instinto, la inteligencia, la evolución física y espiritual… Menos mal que como espíritus inmortales tenemos la eternidad para comprender la obra divina y acercarnos a la sabiduría de la fuente cósmica de amor y luz.

Aquí os presento algunos de los aspectos centrales del estudio:

Ley de conservación – Se puede entender como la propulsión que mueve todos los seres vivos a preservar sus vidas. Es de la ley natural que los seres vivos, sean los vegetales, los animales o los hombres, busquemos por instinto preservar la propia vida. En sus primeras manifestaciones en el mundo físico, a través de experiencias sucesivas en organismos que progresivamente se tornan más complejos, el Espíritu transformó en automáticas las reacciones a los impulsos exteriores, grabándolas en su periespíritu, de modo de adecuarse mejor al medio. De esa manera, esas acciones reflejas se incorporaron al patrimonio periespiritual del ser y se manifiestan en el vegetal, en el animal y en el hombre a través de actos espontáneos e involuntarios, que tienen, en general, una finalidad útil, tanto para el ser que los realiza como para su especie. Podemos identificar estos actos en el movimiento de la planta en dirección a los rayos solares, en el arte con que la araña teje su tela para capturar los insectos de que se nutre, o en la succión por medio de la cual el bebé se alimenta. Esos actos inconscientes son el resultado, por lo tanto, del mecanismo coordenado y cada vez más complejo de las acciones reflejas, a las que denominamos instintos. En el vegetal, la estructuración de ese mecanismo está en sus primeras etapas, en el animal se manifiesta plenamente y en el hombre sufre la acción de la inteligencia, que altera y perfecciona sus manifestaciones.

Instintos - El instinto es la fuerza oculta que induce a los seres orgánicos a actos espontáneos e involuntarios, con vistas a su conservación. En los actos instintivos no hay reflexión, combinación ni premeditación. Es así que la planta procura el aire, se vuelve hacia la luz, dirige sus raíces hacia el agua y la tierra que la nutre; que la flor se abre y cierra alternativamente, conforme le es necesario (...). Es por el instinto que los animales son avisados de lo que les conviene o perjudica; que buscan, conforme con la estación, los climas propicios (...). En el hombre, el instinto domina con exclusividad sólo al comienzo de la vida; es por instinto que la criatura hace los primeros movimientos, que toma el alimento, que grita para expresar sus necesidades, que imita el sonido de la voz, que trata de hablar y andar. Aún en el adulto, ciertos actos son instintivos, tales como los movimientos espontáneos para evitar un riesgo, para huir de un peligro, para mantener el equilibrio del cuerpo, como así también el entornar los párpados para moderar el brillo de la luz, abrir automáticamente la boca para respirar, etc.» Todos los actos mecánicos son instintivos. Aunque el acto instintivo no tenga el carácter de inteligente, revela una causa inteligente esencialmente previsora.” Uno de los más perfectos actos instintivos es el de vivir. El instinto de conservación es, por esto mismo, una ley de la Naturaleza.



Inteligencia - Los actos que denotan reflexión y premeditación son inteligentes y libres, es decir, no son actos reflejos, sino que revelan las creencias y posturas más íntimas de las personas. “La inteligencia se revela mediante actos voluntarios, reflexivos, premeditados y combinados según las circunstancias. Es indudablemente, un atributo exclusivo del alma. La inteligencia, en razón de su carácter libre, está sujeta a errores. Se suele pensar en la inteligencia como la capacidad lógico-matemática. De inmediato pensamos en personas como Einstein si buscamos dar un ejemplo de persona inteligente. Actualmente, sin embargo, ya se tiene una visión más amplia de la inteligencia. Se considera que está relacionada a la capacidad de aplicar conocimientos que poseemos para resolver una determinada situación. Ser inteligente es saber elegir la mejor opción entre las que se nos brinda para resolver un problema. Según la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner podemos distinguir tipos diferentes de inteligencia formal: Inteligencia Lógica-Matemática, Inteligencia Lingüistica-Verbal, Inteligencia Visual-Espacial, Inteligencia Corporal-Cinética, Inteligencia Musical, Inteligencia Interpersonal, Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Naturalista.


De lo anterior se desprende que todos somos inteligentes, destacando en alguno de los campos de la inteligencia. Ninguno de ellos es más importante que los demás, pese a que en el actual estado evolutivo de nuestro planeta, se les reconozca diferente status social. También es digno de nota que alrededor de 1985 se definió la inteligencia emocional. Lo hizo Reuven Bar-On, psicólogo clínico y profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Tel-Aviv, de esta forma:
Los individuos de mayor inteligencia emocional son aquellos capaces de reconocer y expresar sus emociones, poseen una visión positiva de sí mismos, pueden concretar en la práctica sus aptitudes potenciales y llevar una vida más bien dichosa; son capaces de comprender de qué modo se sienten los demás y están en condiciones de crear y mantener relaciones interpersonales satisfactorias y responsables sin convertirse en seres dependientes; en general son realistas y optimistas, consiguen resolver bastante bien sus problemas y afrontar el estrés sin perder el control. (fragmento de L’intelligence intuitive du coeur, de Doc Childre y Howard Marin, Ed. Ariane.)
La biología del instinto y de la inteligencia


“El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), personalidad y la conducta. El sistema límbico es una de las partes más antiguas del cerebro en términos filogenéticos y evolutivos pues sus primordios ya se encuentran en los peces. Es prácticamente la mayor parte del cerebro de los anfibios y reptiles.  Las funciones principales del Sistema Límbico son: la motivación por la preservación del organismo y la especie, la integración de la información genética y ambiental a través del aprendizaje, y la tarea de integrar nuestro medio interno con el externo antes de realizar una conducta.” Fragmentos extraídos de Wikipedia

“Investigaciones en el campo de la neurobiología vienen a indicar que en efecto no es el cerebro el que genera la conciencia, sino que, por el contrario, es el nivel de conciencia del individuo el que determina qué partes del cerebro van a ser activadas. Nuestra percepción de la realidad, por tanto, no equivale necesariamente a la realidad. Nuestra percepción de-pende directamente del circuito que la conciencia utilice para percibir la realidad. ¿Y qué circuitos son estos?

Un primer circuito generador de la conciencia es el del cerebro límbico. El ser humano primitivo, para sobrevivir, necesitaba un sistema de reacción rápido y seguro. En esta etapa evolutiva, el cerebro aún no tenía desarrollado el córtex, y utilizaba una especie de atajo primario que todo ser humano todavía conserva. La amígdala ce-rebral y el sistema límbico son depositarios de un cierto número de “memorias” transmitidas de gene-ración en generación. Por fuerza de la ley de la reencarnación, nuestra historia evolutiva queda plasmada en nuestros cuerpos físicos y es-pirituales. El cerebro límbico fue esencial para asegurar la super-vivencia del humano primitivo, puesto que le sirvió para responder con urgencia y hacer frente a cualquier posible riesgo tras una percepción rápida y somera de la situación, enviando al cerebro una serie de reacciones automáticas idénticas a las vividas en situaciones anteriores. Hoy día cabría esperar que el humano civilizado pudiera prescindir del cerebro límbico, pues-to que ya no vive en la selva y no lucha contra animales para preservar su vida. Sin embargo, parece haber sucedido más bien una cierta actualización de sus funciones. En esa ampliación, el cerebro límbico pasa a actuar no únicamente en la supervivencia física, sino además en la psicológica, relacionada con los cuerpos mental y emocional. Así es como la amígdala ha ampliado su sistema de grabación para guardar en su memoria no sólo las situaciones de estrés procedentes de amenazas físicas, sino también los acontecimientos que han causado estrés psicológico, es decir, sufri-miento mental y emocional.

Un circuito alternativo sería el del córtex cerebral. A lo largo de muchos miles de años, el ser humano ha estado desarrollando esta parte del cerebro llamada córtex o corteza cerebral, desarrollo que todavía continúa. Este desarrollo del córtex ha permitido el surgimiento de un nuevo nivel de conciencia, dando origen a otra forma de percibir la realidad. Este nuevo mecanismo de tratamiento de la información en el cerebro humano consiste en que la información registrada por los sentidos, después de haber pasado por el cerebro límbico, es transferida a la corteza cerebral. Su función es, en efecto, analizar lo que ocurre con más detalle, con mayor claridad y más inteligencia. Así es como puede promover una percepción más rica de la realidad, moderar, adaptar o incluso inhibir por completo las reacciones primarias que proceden del cerebro límbico. Pese a que el camino que atraviesa la corteza cerebral permite una percepción más exacta de la situación, este camino tiene el inconveniente de ser relativamente lento, porque en el córtex la información es analizada y tratada por innumerables circuitos nerviosos. Esto permite un tratamiento más fiable de la información, pero también reduce su velocidad.

Queda, por tanto, científicamente demostrado por la neurociencia que lo que sentimos y como reaccionamos no es culpa, y ni siquiera responsabilidad, de los demás. Solemos decir: “Él me sacó de quicio”, “Me trastornó”, “Me enfureció”, pero en realidad nuestras emociones están condicionadas, en primer lugar, por nuestro propio nivel evolutivo. Nuestras emociones, así como sus consecuentes reacciones, dependen, invariablemente, de cómo optamos vivir cada situación, escogiendo, aunque inconscientemente, los circuitos nerviosos por los cuales la información navega en nuestro cuerpo.” Fragmentos el Texto “No soys vos, soy yo”, Visión Espírita, año 3, nº 15

En clase nuestro objetivo es conocer nuestra amada doctrina, pero, ¿cuántas preguntas no nos lleva a plantear este maravilloso camino de auto-conocimiento? Pidamos a la fuente cósmica de amor y luz que nos conceda corazones lo bastante humildes como para buscar la verdad sinceramente, y mientes suficientemente sencillas como para aprehender lo que el Espiritismo nos propone.


Cariños de la hermana menor

jueves, 7 de noviembre de 2013

Instinto e inteligencia

Hola familia,

Este sábado en CEADS estrenamos el estudio de una nueva Ley Natural: la Ley de Conservación. Y para entrar en tema, os dejo los ítens 12 y 13 del tercer capítulo libro del Génesis.

Cariños de la hermana menor

                                                        Instinto e inteligencia        
                  
11. ¿Cuál es la diferencia entre el instinto y la inteligencia? ¿Dónde termina uno y comienza la otra? El instinto, ¿es una inteligencia rudimentaria, una facultad distinta o un atributo exclusivo de la materia?


El instinto es la fuerza oculta que lleva a los seres orgánicos a realizar actos espontáneos e involuntarios para sobrevivir. La reflexión y la premeditación no entran en los actos instintivos. Es así como la planta busca el aire, se vuelve hacia la luz, dirige sus raíces en dirección al agua y la buena tierra. Como las enredaderas se enroscan alrededor de su sostén o se enganchan con sus zarcillos. Por instinto, también los animales advierten lo que les es útil o perjudicial. Es el instinto el que los lleva a dirigirse, según las estaciones, hacia climas más propicios. A construir con más o menos arte, según las especies, y sin lecciones previas: refugios y lechos mullidos para su progenie, conocer los métodos para atrapar la presa que les servirá de alimento, manejar con destreza las armas ofensivas y defensivas que poseen. Es el instinto el que acerca a los sexos, lleva a la madre a cuidar de sus pequeños y empuja a éstos hacia ella. En el hombre, el instinto prevalece en el período de la infancia: por instinto es que el niño realiza sus primeros movimientos, toma el alimento, llora para expresar sus necesidades, imita el sonido de la voz e intenta hablar y caminar. Incluso en el adulto ciertos actos son instintivos, como pueden ser los movimientos espontáneos para precaverse de un peligro e intentar salir de él, mantener el equilibrio, entornar los párpados para atenuar el fulgor de la luz, abrir mecánicamente la boca para respirar, etc.

12. La inteligencia se revela mediante actos voluntarios, reflexivos, premeditados y combinados según las circunstancias. Es indudablemente, un atributo exclusivo del alma.


Todos los actos mecánicos son instintivos. Los que denotan reflexión y premeditación son inteligentes. Unos son libres, los otros no lo son. El instinto es una guía seguro, jamás se equivoca. La inteligencia, en razón de su carácter libre, está sujeta a errores. Aunque el acto instintivo no tenga el carácter de inteligente, revela una causa inteligente esencialmente previsora. Si se afirma que el instinto se origina en la materia habría que admitir que la materia es inteligente, incluso más inteligente y previsora que el alma, ya que el instinto no comete errores y la inteligencia sí se equivoca. Si se considera al instinto una inteligencia rudimentaria, ¿cómo puede ser que en ciertos casos supere a la inteligencia racional? ¿Qué posibilita la ejecución de cosas que la inteligencia no puede lograr? Si es el atributo de un principio espiritual especial, ¿qué ocurre con ese principio? Ya que el instinto se esfuma, ¿también desaparece el principio? Si los animales estuviesen dotados sólo de instinto, su porvenir carecería de una salida y sus sufrimientos no tendrían compensación alguna. Esto no estaría de acuerdo ni con la justicia ni con la bondad divina (cap. II:19).


domingo, 3 de noviembre de 2013

Te lo cuento en un folio

Buenas tardes a tod@s,

Ayer en CEADS hemos estudiado el Evangelio según el Espiritismo y nos tocaba reflexionar sobre la Utilidad de las riquezas, empleo de la fortuna y desprendimiento de los bienes terrestres.

Para la dinámica usamos una técnica que se llama "Te lo cuento en un folio", donde la intensión es montar un folio (en este caso una cartulina) que plasme las ideas principales del texto que hayan leído, haciendo que el aprendizaje sea más divertido y práctico. También incentiva la participación de todos en el proceso creativo.

De esta manera, el folio que explicaba la clase decía:



Que la clase de esta tarde sería para seres pensantes y que deberíamos contar en un folio, usando los recortes, pintura, rotuladores, pegamento, cartulina, etc., lo que el grupo estudiaría, usando las premisas:
1) Relax: disfrutar del proceso creativo de aprendizaje. 2) Lectura del texto y reflexión sobre las preguntas y respuestas planteadas. 3) Montar el folio del grupo y eligir un representante para explicarlo. Todo dentro del tiempo estipulado de 30 minutos.

Una vez separamos en dos grupos, distribuimos los textos y material para la confección del folio.

Un grupo tenía el siguiente texto:


Empleo de la fortuna (ítems 11, 12 y 13)

“(…) La beneficencia sólo es un modo de emplear la fortuna; consuela la miseria actual, apacigua el hambre, guarda del frío y da un asilo a aquél que no lo tiene; pero un deber también imperioso y meritorio consiste en precaver la miseria; ésta es, sobre todo, la misión de las grandes fortunas, por los trabajos de todas clases que pueden hacer ejecutar, y aun cuando redundase en su provecho legítimo, no existiría menos el bien porque el trabajo desarrolla la inteligencia y eleva la dignidad del hombre, siempre ávido de poder decir que gana el pan que come, mientras que la limosna humilla y degrada.”

Desprendimiento de los bienes terrestres (ítems 14 y 15)

“(…) Despilfarrar su fortuna no es el desprendimiento de los bienes terrestres, sino el descuido y la indiferencia; el hombre depositario de esos bienes no tiene más derecho de disiparlos que de emplearlos en su solo provecho; la prodigalidad no es la generosidad, sino muchas veces una forma del egoísmo; tal habrá que eche el oro a manos llenas para satisfacer su capricho, y no daría un escudo para hacer un servicio.”

“(…) El Señor no ordena que uno se despoje de lo que posee para reducirse a una mendicidad voluntaria porque entonces vendría a ser una carga para la sociedad; obrar de este modo sería comprender mal el desprendimiento de los bienes terrestres; es un egoísmo por otro estilo, porque es descargarse de la responsabilidad que la fortuna hace pesar sobre el que la posee.”

Y confeccionarán el precioso folio:


El equipo "enseña a pescar" expresó sus ideas en base que se puede ayudar a los más necesitados con la limosna pero lo que lo más importante es aplicar la fortuna con la oferta de empleo, enseñando al hombre que es capaz de conseguir lo que quiere a través de su propio esfuerzo. La beneficencia puede generar cierta "pereza" y comodidad, lo que es contrario a la ley de progreso.
Usando la fortuna sin egoísmo podemos alcanzar la meta tan esperado por todos: la desaparición de la miseria.
Es importante saber usar el dinero que tienes, con desprendimiento pero sin prodigalidad. Empezaremos con donar lo que nos sobra para que un día podamos donar lo que nos haría falta. 
Son los pasos para la evolución moral de todos los seres.



En otro grupo tenía el siguiente texto para estudio:

Utilidad providencial de la fortuna (ítem 7)

“(…) La riqueza es, sin duda, una prueba muy resbaladiza, más peligrosa que la miseria por sus consecuencias, por las tentaciones que da, y la fascinación que ejerce, es el supremo excitante del orgullo, del egoísmo y de la vida sensual; es el lazo más poderoso que une al hombre a la tierra y que desvía sus pensamientos del Cielo; produce tal vértigo, que se ve muchas veces que el que pasa de la miseria a la fortuna olvida muy pronto su primera posición a los que le han protegido y a los que le han ayudado, y se vuelve insensible, egoísta y vano.”

“En efecto, el hombre tiene por misión trabajar para la mejora material del globo; debe desmontarlo, sanearlo y disponerlo para que un día reciba toda la población que corresponde a su extensión; para alimentar a esa población que crece sin cesar, es preciso aumentar la producción; si la producción de una comarca es insuficiente; es necesario buscarla más lejos. Por esto mismo las relaciones de pueblo a pueblo se hacen necesarias, y para hacerlas más fáciles, es menester destruir los obstáculos materiales que los separan y hacer las comunicaciones más rápidas. Para los trabajos que son obra de los siglos, el hombre ha tenido que sacar los materiales hasta de las entrañas de la tierra; ha buscado en la ciencia los medios de ejecutarlos con más seguridad y con más rapidez; pero para llevarlos a cabo, le son necesarios los recursos. La necesidad le ha hecho crear la riqueza, como le ha hecho descubrir la ciencia. La actividad indispensable para estos mismos trabajos aumenta y desarrolla su inteligencia, y esta inteligencia, que al principio se concentra en la satisfacción de sus necesidades materiales, le ayudará más tarde a comprender las grandes verdades morales. Siendo la riqueza el primer medio de ejecución, sin ella no habría grandes trabajos, no habría actividad, no habría estimulante, no habría descubrimientos. Con razón, pues, está considerada como un elemento del progreso.”

Y el grupo confeccionó el guapísimo folio doble:


La conclusión de grupo "Plan perfecto" fue que el uso de las riquezas está directamente ligado al uso del libre albedrío. 

Si la usamos de manera consciente, con compasión, haciendo uso de las enseñanzas del Maestro en pro de una planeta más sostenible, una medicina más responsable, una ciencia más orientada al ser integral, encontraremos la riqueza moral y espiritual tan deseada. Por siempre procuraremos donar o hacer el máximo para que todo sea equitativo. 
Pero si usamos esta riqueza de una manera egoísta de cara al consumismo, con uso indebido de los medios de comunicación y tecnología, con una medicina y una ciencia sin limites morales y éticos encontraremos una miseria espiritual mayor que la propia miseria física que ya encontramos en nuestro planeta.

Después de estas preciosas explicaciones, finalizamos la clase con la reflexión de un compañero sobre el pasaje bíblico  "el que bebiere del agua que yo lo daré, no tendrá sed jamás" (Juan 4: 1-26). 

Jesús quería decir que si bebiéramos del agua de la caridad, haciendo de su práctica el amar al prójimo como a uno mismo, jamás pasaremos necesidad, aunque para muchos sería una necesidad material para otros sería entender que los bienes terrestres son solamente herramientas de aprendizaje. Que nuestra sed sea de amor, compasión y fraternidad pues no necesita de nada que nos ofrece los bienes materiales, será apaciguada con las enseñanzas del Maestro y de los Espíritus Guías de nuestro planeta, a través de las aplicación de las leyes naturales divinas.

Por ahora, seguimos aprendiendo de sus palabras, pasado más de dos mil años todavía son tan presentes y avanzadas para nuestro entendimiento de niño en este relámpago de existencia.

Os deseo una buena semana y que sepamos usar de manera consciente todos los dones que el Creador nos sede para nuestro progreso.


Un fraternal saludo,

Andrea Campos